lunes, 21 de abril de 2014

Las babosas y las cenizas

En anteriores entradas, trataba el tema del comportamiento de los gasterópodos (caracoles y babosas) de las huertas frente a diversos medios con el objeto de demostrar que ciertas afirmaciones muy extendidas son falsas

Después de ver que ni los posos del café, ni la cerveza ni las cáscaras de huevo impedían a estos babosos animalitos alcanzar nuestras lechugas, quedaba pendiente comprobar si las cenizas tenían algún efecto

Preparé tres escenarios: Una barrera circular de cenizas a la sombra, otra rectangular al sol y por último el propio recipiente para las cenizas. En todos ellos utilicé individuos distintos

Tanto en el primero como en el segundo escenario, como muestra la secuencia fotográfica, los animalitos, salían del cerco de cenizas sin mayores problemas

En la tercera prueba, introduje tres babosas en el cubo de las cenizas. Tranquilamente, se fueron "enterrando" en las cenizas y desaparecieron ignorando un refugio que le puse a modo de túnel. Una vez que se enterraron las dejé en el garaje  cubiertas con un periódico

Al día siguiente ya no estaban entre las cenizas ni las encontré en el garaje. Como las cosas no desaparecen sin más ni más, es de suponer que se salieron del cubo de las cenizas.

En esta tercera prueba, se aprecia la facilidad con que se desplazan sobre las cenizas

Primer escenario  











Segundo escenario






En ambos escenarios, las babosas (limacos) salen del cerco de cenizas sin ninguna dificultad

Tercer escenario





 






 
Creo que este pequeño estudio deja fuera de toda duda la ineficacia de utilizar cenizas para proteger nuestros cultivos de caracoles y babosas

Una vez más queda de manifiesto que una invención de un "iluminado" , puede llegar a crear escuela y a que de boca en boca se transmita una estupidez y tome cartas de verdad universal. Una vez más repetida una mentira el suficiente número de veces puede llegar a ser considerada verdad indiscutible, hasta el punto de que quien tenga la osadía de demostrar su falsedad, sea tachado de fascista, intransigente, ... En definitiva malas persona.

Por contra quien mantiene y propaga estas falsedades, son considerados como sabios, dialogantes, ...  En definitiva buenas personas

No hay comentarios:

Publicar un comentario