martes, 7 de junio de 2011

Magufos (tercera parte). Magufos sociales


Uno de los especímenes cada vez más abundantes en estos tiempos y en este País, son los que se autodenominan, “contrarios al  sistema” .Son individuos cuyos razonamientos y afirmaciones, al parecer, les llenan de orgullo

Su discurso no tiene nada de original y se limita a frases hechas, pronunciadas con un cierto énfasis aderezado con bastante chulería, prepotencia y desprecio. Se enorgullecen con su pasotismo social; Se sienten superiores a sus conciudadanos; Más inteligentes e informados que los demás. Dan la imagen de solidarios con no importa qué sector, según la conveniencia del momento

Afirman conocer las soluciones a todos los problemas tanto políticos como económicos o sociales, pero nunca aportan nada ni positivo, ni negativo. Simplemente enumeran algunos defectos del Sistema y sentencian que todos los dirigentes, sin importar el nivel, son unos delincuentes que solo buscan enriquecerse a costa de los demás

Se aprovechan de esa sociedad que aseguran despreciar, y por la que nunca hicieron nada.

Dicen no querer saber nada de la política. Afirman que no votan en las elecciones y que nunca lo harán

Si trabajan, se enorgullecen de no estar sindicados. Se limitan a afirmar  que los Sindicatos no defienden al trabajador sino los intereses del patrón

Sin ningún tipo de escrúpulos, acusan a todos aquellos implicados social, laboral o políticamente de “chupar del bote”

Evidentemente se aprovechan de ese sistema que desprecian, (ayudas, subvenciones…), y de todos sus elementos (Sanidad, educación, transporte, carreteras, …)

En el terreno laboral, generalmente nunca trabajaron y si lo hicieron, no duraron mucho. Sin embargo se manifestarán indignados por no cobrar ningún tipo de ayuda de esa sociedad a la que desprecian

Ante cualquier logro de tipo social, siempre lanzan sus críticas, considerándolo insuficiente, unas simples migajas para que el pueblo se conforme, … sin embargo no dudan en aprovecharse de ellos

Generalmente nunca acuden a concentraciones de carácter reivindicativo y en contadas ocasiones participan en asambleas abiertas. Por contra, entre sus seguidores, o escudándose en el anonimato, lucen su mejor dialéctica

Eso sí, hay que reconocerles el mérito, de contagiar su discurso a gentes poco preparadas que servirán de eco multiplicador y que serán los que se lleven las bofetadas, mientras el “magufo social” se encargará de recoger todo lo que quede a su alcance incluidos los donativos de sus incondicionales