Para comprobar la veracidad o falsedad de esta afirmación, coloqué al grupo de caracoles de los experimentos anteriores (cáscaras de huevo y posos de café) frente a dos bandejas con cerveza
PRIMER EQUIPO (1):
Una vez colocados los caracoles cerca de las bandejas, comienzan su andadura. Unos se acercan y otros siguen su camino
Dos de ellos, se acercan a una de las bandejas de cerveza
Sin embargo, se pasean por el borde de la bandeja
Y al final, pasan de largo
PRIMER EQUIPO (2):
Después de esta prueba, en la que los caracoles no entran en la bandeja, repito el experimento modificando el escenario. Esta vez sitúo las bandeja a ras del suelo
Las imágenes hablan por si solas
Estos caracoles habían entrado en letargo y para este experimento fue necesario "despertarlos".
Por si esto pudiera suponer un trastorno para su comportamiento, decidí cambiar los actores y formar un nuevo equipo
SEGUNDO EQUIPO:
Enfrentados al mismo reto que el anterior, los resultados fueron los mismos
Para completar este experimento, coloqué en la cerveza a dos caracoles, para ver si estos podían escapar. Su reacción fue la de soltar gran cantidad de baba y ninguno salió de la bandeja
La conclusión final del experimento está muy clara
"La cerveza no atrae a los caracoles"
pero si caen en ella, mueren
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